jueves, 13 de abril de 2017

No habrá sol de occidente

Fatigado a más no poder, aquel militar caminaba por un paisaje desértico desconocido. Solitario, sin pelotón, sediento y sin haber comido durante días, seguía avanzando sin rumbo. La tarde caía y el cielo iba perdiendo su luz. De pronto tropezó con un cuerpo tendido en la arena, con el pie lo movió para ver el bulto, fácil tenía uno o dos días de no ver a otra persona. Era una hombre agonizando, un soldado mexicano. Entonces, el estadounidense cayó en cuenta de que había caminado hasta la frontera de Texas. Al ver que el desahuciado llevaba en la mano un celular con pantalla estrellada, no le costó nada agacharse para arrebatárselo, necesitaba saber cómo iba la guerra, tener noticias de Rusia. –Fuckin mexican, no hay señal en estos lugares –dijo levantando aquel aparato que contaba tan solo con una rayita de batería–. ¿Cómo vamos a tener señal estando en medio de la nada?, ¡shit! Empezó a desesperarse: era fundamental tener noticias sobre Rusia, la pila estaba a nada de terminarse y no podía encontrar ni la más mínima señal de red. –Ah, fuckin mexican, esto está del carajo. Pero bueno, ¿tú qué tienes que decir?, estás peor. Pensar que todo inició cuando invadimos tu país. En eso logró contactar la señal, de inmediato se fue al buscador no sin antes recibir respuestas en español para el mexicano de que ya no había refuerzos para rescatarlo. Por fin encontró lo que buscaba, el aparato cargaba lento, pero al abrirse la página vio lo que temía: “Rusia fue derrotada ayer y ahora Francia, Italia, Holanda y Grecia se rindieron, Turquía y Alemania están por perder la guerra, Inglaterra sigue manteniéndose en posición neutral”. El soldado cayó en la arena de rodillas. En eso escuchó a lo lejos el caer de unas bombas. En el horizonte y al final del ocaso, se veían estallando las luces de la muerte sobre su país. Ya no sabía si el bombardeo venía de Corea, Siria, China o Arabia. –Ay, fuckin mexican, ya no habrá sol de occidente. Al escucharlo el moribundo logró articular unas palabras sonriendo: –No american, el sol de occidente fue apagado por ustedes desde hace mucho –dijo reflejado el infierno en su débil mirada.