Que Juan Escutia se aventó
envuelto en la patria
¿y a quién le importa?
Que Miguel Hidalgo no era
calvo
y que gritó ¡Viva México!
Cuando ni si quiera existía México
¿a quién demonios le
importa?
Cuántos tirados al desierto
con los pies pesados de
raíces
debíamos saludar a la
bandera cada lunes
crecimos aprendiendo a ser
buenos patriotas
crecidos aprendiendo a ser
buenos ciudadanos
¿y a quién carajos le
importa?
Yo mejor hago el saludo a la
bandera cuando
canto
Paranoid de Black Sabbath
porque sé que el concepto de
la patria
es un trámite más inventado por la SEP
en nuestra bella tierra de
mitologías
a nuestra gente le deleita
la consumación de la creencia
La llorona, Nahuales,
Octavio Paz, Frida Khalo, El Pípila
estamos llenos de leyendas
y en leyendas ha quedado
enterrada la patria
y
todavía tenemos el cinismo olvidado de decir “Feliz día 13 y 15 de septiembre”
pero
hay una gran diferencia entre patria y patriota
patriota es aquel que se
viste de negro el día 15
patriota es aquel que rompe
el calendario en su contra
estrellado en su espalda los
días primero de mayo y enero
patriota es aquel niño de
primaria que raya su libro de historia
que recrea una historia
sobre el mito envuelto en dulce de anís
patriota es el que se
mantiene sobrio mientras se celebra la tragedia
patriota es aquel que apunta
con laser en la cara del presidente
patriota no es el que llega
al punto misántropo
ni exagerado de volverse
ermitaño
patriota es el que
desentierra a sus hermanos de las fosas
es el que levanta cruces en
el desierto a mitad del Zócalo capitalino
patriota es el que debe
sacrificarse en el manicomio social
que muere con los pies
quemados
muere riendo y riendo resucita
patriota es el que nació
para incendiar revolución a la patria
y al que la patria no le
debe nada
es
quien jamás será héroe
porque
a final de cuentas
¿a quién carajos le importa?
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