en un entorno envenenado
un hoy con Humbert y Nabokov
bajo tierra
Lolita se vio en la mesa de
novedades
y enfermó de repugnancia
A pasos de años luz aprendió
a amarrar caballeros por Whats App
las palomas azules jamás
mienten
y el hombre es muy débil
ante un remordimiento prohibido
es suelo sacro
de terciopelo profano
tan
fácil de acariciar
Y Lolita conjuró a las
lluvias en el Sahara
rodeada con un ejército de
Jerusalén
era noticia desalmada
comunista bastarda y
desterrada
Y así Lolita miraba marchas
que no entendía
comía helados seduciendo
magnates
un par de dólares se
derretían en su barquillo
Lolita en un lengüetazo se
conjuraba
y los cerdos caían rendidos
miró de nuevo las
manifestaciones en la calle
personas rosas caían ante
disparos de silencio
los cadáveres vendados con más fajos de a
millón verde
Lolita no comprendía bien
que pasaba
sin comprender a veces nada
Lolita descendió y a cada
tumba dejaba
una paleta roja
pues no conocía las flores
una paleta tan roja como el
inicio
de su florecer en el vientre
así dejó la última paleta en
una tumba final
vio las letras de Vladimir
grabadas
extendió la mano para dejar
el dulce
y ante el verde estaba bajo
la mira
verde bala capitalina
verde tiñe rojo
a rojo caramelo, de instinto
rojizo
y cae Lolita rosada
en una fosa dejó de tener
nombre
manchada de dólar
su cuerpo apilado ya no
floreció
dejando mil llamadas en
espera
quinientos noventa mensajes
sin contestar
y un millón de hombres
deseando
mientras de su inválido
deseo el pasto envolvió
pero
la tierra aun deja en espera…
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